Amparo Rodríguez Suarez
Me llamo Amparo, nací en la Macarena en la calle San Luis, nada más y nada menos que en el año 1928, y soy hija única. De padre oficial de albañil y de madre trabajadora en la fábrica de latas de riojano Moreno que estaba de tras del campo del Sevilla. Me casé en el año 1961, no tuve hijos, me quedé viuda y sola. A los 4 años de enviudar vine a San Juan de Aznalfarache de visita y conocí a un caballero en un baile, nos enamoramos, nos llevamos de San Juan a la Macarena y de la Macarena a San Juan, 2 años de novios. En el 2003 vendí mi piso y me vine a este municipio a vivir con él. Fuimos muy felices, pero a los diez años falleció. Me volví a quedar sola.
Aquí siento que tengo una gran familia pues tengo muchas amigas. La cuidadora que está conmigo desde hace 4 años, me da la vida, es la alegría de la huerta, mis pies y mis manos, la siento como una nieta, es alegre y es inquieta y a veces hasta nos enfadamos (comenta entre risas y puntualiza que es broma esto último).
En este pueblo, tengo de todo menos el número de mi zapato que es el 34 y aquí no encuentro mi talla, y eso es por lo único que me desplazo y cruzo a Sevilla. Siempre que voy visito al Señor del Gran Poder y aquí en San Juan a mi Virgen del Carmen y a mi Virgen del Rosario, que le rezo una y otra vez. Voy todos los domingos a la misa en Iglesia de San José Obrero y cuando salgo me voy con mis amigas de tapitas por el Barrio Alto.