Manuel Jiménez Galloso
Todo el mundo me conoce como Manuel el de la Cava de Triana. ¿Cómo llegué a San Juan de Aznalfarache? Os cuento: fue un 1 de enero de 1972, lluvioso y de tormenta, vivíamos en Triana en la C/ Alfarería, los techos se nos cayeron encima, vivos salimos de milagro ¡madre mía!
Mi relación con San Juan empezó en marzo del setenta y dos al tener que venir aquí a vivir y empezar una nueva vida. Aun viviendo aquí me casé en la Iglesia de Santa Ana (Triana) con una sanjuanera, Ana Mendoza, con la que tuve una hija que se llama Sandra, que vive y trabaja también aquí en el pueblo. Me fui cuatro años a Madrid y allí trabajé cuatro años en una editorial, ese fue mi primer contacto laboral con la literatura.
Volví a Sevilla y empecé a trabajar en los almacenes de Pedro Roldán (sastrería y textil). Conocí a la que fue mi segunda mujer, Asunción, que en paz descanse y Dios la tenga en su Gloria. Con la que tuve dos hijos, Manuel y Carmen. Entre Sevilla y Barcelona me llevé 22 años con negocios de confección. Cuatro años después de enviudar conocí a la madre de mi hija Paula. Monté, aquí en Sevilla, una empresa de seguridad para la Expo´92, “Alerta 90”. Más tarde monte el bar restaurante “La Cava de Triana”. En la actualidad vivo soltero y sin compromiso con la mujer de mi vida que es la madre que me parió, Pilar, que cumplirá en junio los noventa.
He retomado nuevamente mi pasión por la escritura con la gran suerte de tener tan grandes personajes del mundo del flamenco que pasaron por mi vida como: Paco Vega, Ricardo Miño, Manuel Molina, Lole Montoya, Chiquete, Pansequito, Manuela Carrasco, Rancapino, Carmen Ledesma, los componentes de Triana Pura, y un fin de artistas sin olvidar a Ángel Vela y Manuel Melado con los que cuento para mi próximo proyecto de editar un libro de poesía y sarcasmo que ya os enterareis.
En este pueblo estos últimos siete años conviviendo con mi madre tengo claro que San Juan es sin ningún tipo de dudas mi zona de confort para inspirarme y escribir.