“Escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar en tu vida” (Confucio). Con esta frase comienzo a contar mi historia.

Mi nombre es Maribel, tengo veinticuatro años y puedo decir que desde hace veinte años tuve claro que quería ser maestra, pienso que para ejercer lo primero es vocación. Estoy empadronada desde que nací en San Juan de Aznalfarache y vecina del Barrio Bajo de toda la vida.

Terminé mis estudios hace dos años, hice las prácticas en mi colegio, San Pedro Crisólogo, donde no dejo de crecer, antes como alumna y ahora como maestra. Desde hace cuatro años colaboro con la asociación 11M afectados por el terrorismo. Escribí un cuento explicando aquel terrible hecho dirigiéndome a l@s niñ@s. A partir de ahí elaboré una actividad didáctica donde l@s alumn@s trabajan diferentes temas como: la diversidad cultural, el rechazo a la violencia, la empatía entre otros. En la actualidad mantengo una estrecha relación con dicha asociación y sigo participando activamente.

En todos mis trabajos tengo muy presente tanto la diversidad cultural como la coeducación dos puntos clave en nuestra sociedad que no se pueden pasar por alto y que cada vez cobran más fuerza. Sólo así será posible crear una sociedad respetuosa con la diversidad en todos los aspectos, más crítica y combativa con el machismo que aun golpea fuerte en nuestro país. Para terminar no puedo dejar pasar lo que para mí es la joya de la corona y por lo que decidí inclinarme: La educación especial. No hay trabajo más gratificante que estar rodeada cada día de héroes y heroínas que tienen que superar y superan nuevas dificultades.