Rosario Morillo Yubero

Me llaman Chari, nací en San Juan de Aznalfarache en la calle Rabasa Barriada de Monumento. Fue una Nochebuena de 1956. Después de tres varones le di la sorpresa a mi madre. Celebrábamos la Nochebuena y mi cumpleaños con los vecinos, cada uno ponía en la mesa lo que tenía, uno el aguardiente, otro los pestiños… mi padre bajaba la guitarra y era una fiesta de vecinos del barrio.

Cinco años más tarde nació mi hermana. Tuve una niñez por suerte preciosa y feliz aquí en nuestro pueblo. Empecé a trabajar muy jovencita y en la parada del autobús conocí a mi novio que más tarde fue mi marido, Antonio Corcoles Fernández, con quien tuve dos hijos maravillosos. También tengo un recuerdo muy bonito de Villa Chaboya, la casa de Otto Engelhtgar, a la cual le llamábamos “el castillito” aquello era un paraíso y que pena da como está en la actualidad. Pienso que es de un gran valor histórico, como para hacer un museo, y ojalá lo hicieran.

Otro recuerdo de mi padre, que en paz descanse, es el de subiendo el pan por esa cuesta del Monumento. Mi madre con noventa y tres años sigue viviendo en el mismo lugar de antaño.

Lo que si echo en falta es esa tranquilidad de aquel entonces, ahora la noche me asusta, aun así nunca he vivido fuera del municipio. A día de hoy… Aquí nací y aquí seguiré. ¡Viva mi pueblo!